Esta Diplomatura universitaria parte de considerar el análisis reflexivo de la evaluación como una oportunidad para discutir y cualificar las prácticas evaluativas. En este sentido es necesario pensar que la evaluación, como función de los docentes en sus diversos roles, debe servir para pensar la práctica no sólo al final, sino antes y durante su realización, identificando problemas claves en la misma, con el fin de tomar decisiones fundamentadas y dotarlas de una racionalidad coherente con la intencionalidad que debe dirigirla.
La propuesta se basa a partir de un enfoque crítico de la evaluación que busca poner el énfasis en los problemas profesionales (éticos, políticos, pedagógicos y sociales) de los docentes frente a la problemática de la evaluación.